La última Encuesta de Población Activa (EPA) ha puesto de manifiesto la incapacidad del socialismo para crear riqueza y bienestar en Andalucía. El paro no es una maldición bíblica ni una lacra, sino el mayor problema de los andaluces que hay que afrontar con reformas en profundidad y no con planes fantasmales, propagandísticos y de ineficacia probada tras tres décadas de gobiernos del PSOE en nuestra comunidad.
El presupuesto del bipartito no ayudará a resolver el paro y la crisis económica, que son los problemas fundamentales de los andaluces, porque su objetivo principal es mantener el pacto de perdedores entre Izquierda Unida y el PSOE, utilizando para ello la administración andaluza.
Lejos de iniciar la senda del crecimiento económico y la creación de nuevos puestos de trabajo, el proyecto del Presupuesto del gobierno bipartito PSOE‐IU para el año 2013 es un obstáculo para salir de la crisis.
Frente al obsoleto modelo izquierdista
‐socialista, el PP de Andalucía
propone un modelo reformista para sembrar Andalucía con proyectos de autónomos, emprendedores y empresarios que generen crecimiento económico y empleo.
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Andalucía necesita urgentemente un presupuesto que controle el gasto corriente y aumente la inversión, con un programa de reformas para convertir a Andalucía en una comunidad autónoma que favorezca una economía más abierta, competitiva y pujante. Mantener el gasto corriente y aumentar el endeudamiento es el camino equivocado. La senda que nos puede llevar al éxito es la que pasa por la eficiencia para dar mejores servicios con menores costes, adelgazar la Administración paralela y apostar claramente por la inversión productiva.
El gobierno de coalición dedicará al gasto corriente más de 24.000 millones de euros (79,11% del presupuesto) mientras sólo hay 1.050 millones de euros para las inversiones reales (3,42% del presupuesto).
El error más grave del presupuesto que el gobierno bipartito pretende aprobar, es que no consideran ni una sola reforma. No hay peor gobernante que el que no hace nada. Cuando las cosas marchan mal, hay que arreglarlas.
El presupuesto que presenta la coalición radical se basa en unos ingresos de difícil o imposible cumplimiento; una reducción superior al 10% en políticas sociales y de empleo; un recorte en la inversión pública muy superior al que pretenden aplicar al gasto corriente y a las transferencias a empresas públicas; un nulo esfuerzo por optimizar la administración; y sin transparencia porque oculta las inversiones programadas para cada una de las provincias de Andalucía.
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Noviembre 2012
Un Presupuesto contra los municipios andaluces
En el presupuesto de gastos para 2013, el Gobierno andaluz utiliza para mantener su estructura paralela 3.065 millones de euros, más del triple de los 938 millones destinados a los 771 municipios andaluces. Ello se debe a que el Plan de Cooperación Municipal disminuye de 1.083 millones de euros en 2012 a 938 millones en el presupuesto 2013, con una reducción del 13,4%.
Los recursos que la Junta destina a los ayuntamientos suponen 9 euros al mes por andaluz y con este dinero éstos tienen que atender a las políticas sociales, a los mayores, a los discapacitados, a las familias y a las políticas activas de empleo.
El Presupuesto de Andalucía para 2013 destina a las personas mayores y a los discapacitados un 50,5% menos que el año pasado, a los inmigrantes un 44,3% menos, a los centros provinciales y municipales de toxicología un 36,7% menos, a la atención a menores en riesgo un 12,8% menos, a servicios sociales un 19,8% menos, a servicios sociales comunitarios un 67% menos y los programas para zonas de especial problemática social sufren una reducción del 51%.
A esto se le une que la Junta nunca ha cumplido lo prometido ya que sólo en los ejercicios de 2010 y 2011, ha dejado sin ejecutar 894 millones de euros destinados a los ayuntamientos andaluces. En el 2010 se destinaron 1.455 millones a corporaciones locales y no se ejecutaron 350 millones, lo que supuso el 25% menos, y en el 2011 las transferencias eran de 1.380 millones y se quedaron sin ejecutar el 40%. Estos incumplimientos significan que en el año 2012 la Junta podría dejar de gastar entre 400 y 500 millones en los ayuntamientos.
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Con esta trampa presupuestaria, el bipartito se apropia de 60 millones de euros que destinan a un Plan Extraordinario de Acción Social. Es muy fácil hacer planes de acción social para que los paguen los ayuntamientos.
Ante esta situación, el Partido Popular de Andalucía exige que aumenten las transferencias destinadas a los ayuntamientos como ha hecho el Gobierno de España que las ha incrementado en los Presupuestos Generales del Estado.
Este presupuesto del bipartito IU‐PSOE es una declaración de guerra a los ayuntamientos andaluces, demuestra que no creen en la autonomía local y que no apuestan por las políticas activas de empleo.
El PP de Andalucía presentará mociones en todos los ayuntamientos andaluces para impedir este recorte millonario del Fondo destinado por ley a las Entidades Locales que pretende realizar el gobierno andaluz.
En estas mociones se exigirá que cumplan el artículo 4 de la Ley de Participación de las Corporaciones Locales, que el 5% del presupuesto de la comunidad andaluza se dedique a las corporaciones locales y que la Junta pague de manera inmediata sus deudas con los ayuntamientos con el Fondo de Liquidez Autonómica que el Gobierno de España ha puesto a disposición de Andalucía.
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En el Presupuesto de Ingresos incluyen 350 millones de euros en concepto de venta de bienes patrimoniales en 2013. Es un ingreso que no se producirá porque hasta septiembre de 2012 sólo han ejecutado 440.000 euros de los 300‐350 millones de euros que habían previsto en presupuestos anteriores.
No se trata de un error. Es un intento deliberado de engañar a los andaluces falseando las cuentas de la comunidad, práctica que el PSOE ha ejercido con
maestría y al que se ha sumado IU con el entusiasmo de un aprendiz.
El Presupuesto de Gastos dedica a la Deuda Pública 3.581,6 millones de euros, un 11,6% del total del presupuesto, con un aumento del 60,7% respecto al Presupuesto de 2012.
Así que, durante el año 2013, los andaluces pagaremos diariamente 10 millones de euros a los bancos para amortizar la deuda pública y sus intereses.
A cada andaluz le toca pagar 433 euros para saldar la deuda que ha creado el PSOE en Andalucía. El gobierno de Zapatero nos dejó una deuda de 889 euros al año.
Sumando las dos cantidades hay que pagar 1.322 euros al año a los bancos que están haciendo un gran negocio con este presupuesto de IU y el PSOE.
Además, pretenden ocultar las inversiones y programas que la Junta destina a cada una de las ocho provincias andaluzas. Su negativa a presentar el presupuesto desglosado por provincias demuestra que el bipartito tiene un talante no democrático y una conducta muy poco transparente.
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Sin embargo, el bipartito que gobierna Andalucía y presume de dar prioridad a los bienes públicos de carácter social, pretende recortar más del 10% el gasto en estos bienes sociales: Salud y Bienestar disminuye un 10%, Educación se reduce un 11,1% y Economía, Innovación, Ciencia y Empleo recorta sus programas en un 15,7%.
El programa de Formación Profesional para el Empleo se integra en la Consejería de Educación con una dotación de 322 millones de euros, que son 56,5 millones menos que lo presupuestado en 2012. El paro ha crecido y las necesidades de formación para la inserción profesional son cada vez mayores, pero el bipartito reduce la inversión para la formación de desempleados y trabajadores en un 15%.
En 2013, la Sanidad Pública andaluza sufrirá una amputación de 945 millones de euros, al reducirse su presupuesto el 10,13% con respecto a 2012. Además de los recortes salariales a los profesionales de la salud y los despidos de personal eventual, disminuyen la atención sanitaria en un 10,6% y las prestaciones complementarias farmacéuticas en un 12,68%.
La Consejería de Salud y Bienestar Social tiene previsto cerrar una gran parte de los centros de salud los sábados y todas las tardes durante 2013 y ha renunciado a invertir en infraestructuras sanitarias, incluso en las que estaban programadas.
Para completar el panorama del año más negro de la sanidad andaluza, el bipartito no ha dicho toda la verdad sobre la deuda. Sólo en los seis primeros meses de 2012 y tras poner el contador a cero con el plan de pago a los proveedores del Gobierno de España, la Junta ya debe más de 700 millones de euros a las farmacéuticas y saldrán más facturas que tienen guardadas en los cajones.
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El Gobierno de España ha facilitado a la Junta todos los mecanismos necesarios para elaborar un presupuesto acorde a las necesidades de Andalucía. Ha puesto a su disposición instrumentos como el plan para pagar las deudas a los proveedores, ha facilitado el acceso al crédito a través del Instituto de Crédito Oficial (ICO) y del Fondo de Liquidez Autonómico (FLA), que se prorrogará al año 2013. Estas medidas del Gobierno de España han salvado de la quiebra a la Junta de Andalucía proporcionando liquidez y líneas de crédito, además de permitirle elevar el límite de endeudamiento para el Presupuesto de 2013.
En sólo once meses, el gobierno del Partido Popular ha financiado a la Junta con 6.733 millones de euros mediante el plan de pago a proveedores, el ICO y el FLA. La obligación del bipartito era utilizarlos con rigor, solvencia y austeridad, pero los han convertido en otra oportunidad perdida.
Es conveniente recordar algunas medidas aprobadas en los Presupuestos Generales del Estado para 2013 y que deberían servir de ejemplo para modificar el proyecto del Presupuesto de Andalucía.
Se mantienen las retribuciones salariales de los empleados públicos.
Se vuelve a reducir la subvención a los partidos políticos, que cae un 42%, y a sindicatos y organizaciones empresariales, que disminuyen un 20%.
Las pensiones se revalorizan un 1%, lo que mejorará el bienestar de 1.420.336 pensionistas andaluces, mientras que el gobierno de Zapatero y Rubalcaba las congeló.
Los empleados públicos andaluces no pueden estar tranquilos, porque el proyecto de Presupuestos que han presentado IU y el PSOE contempla una reducción en gastos de personal del 8,3%, lo que significará una nueva bajada de los sueldos en el sector público.
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Andalucía tiene potencial para ser líder en Europa. Pero el liderazgo de Andalucía no depende del peso de sus dirigentes políticos, sino del crecimiento económico, de la fortaleza de nuestros sectores productivos, de la credibilidad de nuestras instituciones y del bienestar real de los andaluces.
Los andaluces seguimos esperando claridad y rigor en las cuentas públicas, reformas estructurales y dedicación exclusiva para resolver los problemas económicos y sociales. La confrontación y la demagogia, el engaño y el sectarismo son obstáculos en la búsqueda de so uciones a los problemas reales de Andalucía.
El bipartito está a tiempo de rectificar. Aún puede tomar la mano que el Partido Popular de Andalucía le tiende para emprender el camino de las reformas y la lucha contra el paro. Un camino que otras comunidades ya han iniciado y al que los andaluces necesitamos incorporarnos cuanto antes.
El presupuesto de 2013 es la clave para salir de la crisis económica en 2014.
Si el bipartito radical se empecina en mantener su proyecto de presupuesto, los andaluces sufriremos restricciones en sanidad, educación y servicios sociales que solo servirán para mantener el pacto PSOE-I
U.
Otro camino es posible si se aceptan las enmiendas al presupuesto que presentará el PP de Andalucía para reformar la administración, dando prioridad a las políticas que favorecen la creación de empleo.
