Era una medida social con fecha de caducidad, pero la 'muerte' de la ayuda de 426 euros para desempleados que no tienen ningún tipo de cobertura se ha anunciado en plena crisis y con más de cuatro millones de parados. Será en febrero de 2011.
El ministro de Trabajo e Inmigración, Valeriano Gómez, lo adelantó el pasado 27 de octubre cuando el Gobierno acordó una nueva prórroga de la ayuda de 426 euros, durante seis meses más.
Valeriano Gómez dijo que en 2011 España gastaría menos en desempleo. Aunque lon justificó señalando que cada vez habrá menos parados que recibirán la prestación contributiva -la tradicional- y más la asistencial, lo que producirá un descenso de las partidas dedicadas a este fin, ya que esta última es de menor cuantía.
"España debe aspirar a gastar mucho menos en atender a los desempleados y más en políticas más poderosas para activar el empleo", añadió.
Según Gómez, a finales de octubre unos 800.000 parados sin cobertura por desempleo precibían esta prestación. La supresión de esta ayuda coloca a estas personas en una delicada situación, ya que, los datos facilitados en agosto por su antecesor en el cargo, Celestino Corbacho, señalaban que sólo el 30% de los beneficiarios encuentra trabajo.
Pese a que el pasado mes de mayo la secretaria general de Empleo, Maravillas Rojo, dejó abierta la puerta a estudiar la suspensión, Corbacho dejó claro entonces que el gobierno "descartaba" eliminar la ayuda a los parados.
El Gobierno aprobó el 13 de agosto de 2009 esta ayuda temporal durante seis meses, como medida coyuntural para minimizar el impacto de la crisis, y que tres meses después aplicó con carácter retroactivo desde el 1 de agosto a instancias de los grupos parlamentarios.
La iniciativa contó con la aprobación de los sindicatos, quienes no obstante la la consideraban escasa, y también de la patronal.
La medida temporal durará lo que persista la crisis, y "el Gobierno va en el buen camino" para superarla, dijo la ex vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega. Un año después, la crisis continúa y se ha llevado por delante la ayuda. (FUENTE EL MUNDO)
El ministro de Trabajo e Inmigración, Valeriano Gómez, lo adelantó el pasado 27 de octubre cuando el Gobierno acordó una nueva prórroga de la ayuda de 426 euros, durante seis meses más.
Valeriano Gómez dijo que en 2011 España gastaría menos en desempleo. Aunque lon justificó señalando que cada vez habrá menos parados que recibirán la prestación contributiva -la tradicional- y más la asistencial, lo que producirá un descenso de las partidas dedicadas a este fin, ya que esta última es de menor cuantía.
"España debe aspirar a gastar mucho menos en atender a los desempleados y más en políticas más poderosas para activar el empleo", añadió.
Según Gómez, a finales de octubre unos 800.000 parados sin cobertura por desempleo precibían esta prestación. La supresión de esta ayuda coloca a estas personas en una delicada situación, ya que, los datos facilitados en agosto por su antecesor en el cargo, Celestino Corbacho, señalaban que sólo el 30% de los beneficiarios encuentra trabajo.
Pese a que el pasado mes de mayo la secretaria general de Empleo, Maravillas Rojo, dejó abierta la puerta a estudiar la suspensión, Corbacho dejó claro entonces que el gobierno "descartaba" eliminar la ayuda a los parados.
El Gobierno aprobó el 13 de agosto de 2009 esta ayuda temporal durante seis meses, como medida coyuntural para minimizar el impacto de la crisis, y que tres meses después aplicó con carácter retroactivo desde el 1 de agosto a instancias de los grupos parlamentarios.
La iniciativa contó con la aprobación de los sindicatos, quienes no obstante la la consideraban escasa, y también de la patronal.
La medida temporal durará lo que persista la crisis, y "el Gobierno va en el buen camino" para superarla, dijo la ex vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega. Un año después, la crisis continúa y se ha llevado por delante la ayuda. (FUENTE EL MUNDO)