Esa es la palabra correcta que se merecen los responsables de obras en nuestro Ayuntamiento con respecto a las obras realizadas en la Calle Virgen del Soterraño. Ya paso algo parecido en la Calle Santa Brígida el pasado año, cuando tuvieron que levantar tres veces el acerado, claro está, lo mejor es pasearse mucho en coche y no estar pendiente de lo que ocurre en las obras por no decir otra cosa. Cuando se comienza una obra lo lógico es que haya unos planos, pero por lo visto eso no va en nuestro Ayuntamiento y no por falta de técnicos que de esos creemos que somos los primeros en la provincia. Queremos recordar que en nuestro pueblo hay un dicho de cierta obra que al final la persona que la realizaba se le olvido de hacer la entrada y se quedó dentro, pues algo parecido al pasado en la Calle Virgen del Soterraño.
Esperemos que para el año que viene tenga una solución la Calle y no se pierda como este año el entorno de la subida de los pasos procesionales hacia la Parroquia del Soterraño.