Exigirá en el Parlamento a la Consejera de Educación que explique a dónde van a ir a parar esos ordenadores nuevos, cuál ha sido la inversión y porqué hacen y deshacen políticas educativas a su antojo.
La parlamentaria del Partido Popular de Córdoba y miembro de la Comisión de Educación del Parlamento Andaluz, Rafaela Obrero, ha manifestado que considera incoherente el derroche que está llevando a cabo la Consejería de Educación en la provincia de Córdoba, al cambiar los ordenadores nuevos y recién instalados en los centros TIC para sustituirlos por portátiles que la Junta enviará a los alumnos.
Según Obrero, no podemos entender la política ilógica e incoherente que la Consejería de Educación está llevando a cabo para la puesta en marcha el programa Escuela TIC 2.0 en la provincia de Córdoba, que está causando una serio trastorno a los alumnos de quinto y sexto de primaria de muchos centros de nuestra provincia a los que se les han retirado los ordenadores instalados en sus aulas hace tan solo unas semanas, y permanecen a la espera de recibir el tan anunciado portátil.
En primer lugar, para la parlamentaria popular, es inconcebible que se ponga en marcha un programa para regalar ordenadores portátiles a los alumnos cuando todavía existen centros educativos que ni siquiera se han incorporado aún a la red de centros TIC (Centros de la Tecnología de la Información y la Comunicación). Tenemos que recordar que tan solo el 28% del total de centros educativos públicos en toda la provincia de Córdoba son centros TIC, y algunos de ellos aún no han recibido los equipos informáticos, o lo que es peor ni siquiera cuentan con instalaciones adecuadas y conexión a Internet, comenta Obrero.
Es un contrasentido y un monumental derroche en los tiempos de crisis que vivimos que se sustituyan los equipos informáticos completamente nuevos, y todavía sin usar, por portátiles, cuando la Administración Pública tendría que dar ejemplo de austeridad en el gasto superfluo y emplear sus recursos en otras carencias más graves que todavía a día de hoy mantienen nuestros centros educativos, algunos de ellos con más de 40 años de antigüedad y en estado crítico, con más 1.700 alumnos de toda provincia en caracolas, con falta de plazas escolares, etc.
Desde el Grupo Parlamentario Popular exigiremos a la Consejera de Educación que explique a dónde van a ir a parar esos ordenadores nuevos que se han retirado de las aulas, cuál ha sido la inversión en este proyecto estrella de la señora Moreno, y porqué no se han coordinado las políticas en ambos casos, porque nos volvemos a encontrar con gestiones que hacen y deshacen a su antojo, cuando les viene bien, y con toda la impunidad que les da el sistema del rodillo que pretenden imponer en Andalucía, y que por suerte pronto cambiará, dice la diputada cordobesa.
Rafaela Obrero ha mantenido que no puede justificarse la política improvisada y derrochadora del dinero público que lleva a cabo el Gobierno socialista andaluz, con una medida estrella de la Junta de Andalucía que no pretende más que rentabilizar votos en lugar de asentar unas bases firmes y coherentes en materia educativa que lleguen de forma eficaz a incorporar a los centros educativos a las nuevas tecnologías.